PARA QUIEN CORRESPONDA

Cuando se comienza una obra, se puso de moda el colocar un cartel, en el cual entre otros datos, se especifica la fecha de inicio y finalizacion, Pregunto¿quien es el responsable que se lleve a efecto? ¿que consecuencias conlleva el no cumplir los plazos?,

Según este cartel la finalizacion de la obra de la ronda lo Muñoces debería haber sido ayer. Sin embargo, lejos de eso la calle presenta un lamentable estado, por las zonas donde en teoría esta terminada la actuación, llevada acabo.

Lejos de facilitar el transito rodado y el peatonal por la zona, la misma presenta el estado que pueden comprobar, con el riesgo que conlleva para la integridad de las personas y vehículos, que por cualquier despiste puede dejarse el cárter en cualquier tapa de registro. 

Si por cualquier extraña razón, que a los transeúntes, ciudadanos y comerciantes de la zona, le lleva al fresco, la actuación se ha retrasado, por lo menos mientras tanto podían adecentar  la zona suavizando los continuos socabones y distintos desniveles de calzada que existen por toda la zona.

Podían como en otra obra cercana, haber ido facilitando el paso(aunque provisional) a los distintos comerciantes y vecinos, para que la tardanza en la terminación de dicha obra fuese lo menos traumatica posible, hasta ahora ha sido el polvo, pero con las esperadas lluvias el incordio que se espera es el fatídico barro que aun es peor para estos establecimientos, esperemos que no tengamos que lamentar ninguna desgracia por el lamentable estado en el que se encuentra la zona.

Que es lo que pasa en este tema, que como no es la avenida principal, no puede tener la misma consideración, en las actuaciones a acometer.

Hagan el favor de quien corresponda, que si no han respetado los plazos por lo menos que faciliten el transito hasta que le den la capa final, ¿porque tenemos que seguir pagando los mismos siempre, a parte de con dineros con mas molestias de las que son necesarias?

¿Se pueden ver bien las fechas de inicio y final de las obras?, pues ahí queda eso, junto con la indignación y cabreo justo,  de comerciantes y vecinos de la zona.